‘El cuerpo habla. A veces susurra, a veces grita. Pero sólo cuando aprendemos a detenernos y a escucharlo, es que verdaderamente podemos iniciar a sanar.”
En el mundo frenético en el que vivimos, tomarse un espacio de escucha profunda es un acto revolucionario. La consciencia corporal en el Yoga y en las terapias corporales nos enseñan a sentir: la respiración, la tensión, la presencia. En este artículo exploramos cómo el movimiento consciente puede transformarse en un canal de comunicación con nuestras emociones más escondidas.