‘No se trata sólo de lo que comemos, sino de cómo lo hacemos. Nutrir el cuerpo puede ser un acto sagrado.’
La alimentación consciente es más que una técnica: es una invitación a redescubrir la conexión con el alimento, con el cuerpo y con la vida. A través de la escucha de nuestro sentir, el uso de alimentos naturales y una mirada amorosa sobre el momento de la comida, podemos transformar a la alimentación en una práctica de consciencia cotidiana.